D’A 2024 – Temblarás por mí

Ya en el 2020 nos preguntábamos qué incidencia tendría la pandemia de COVID-19 en el cine, cómo lo transformaría. Cuatro años más tarde, a la vista de lo que ha programado el festival de cine de autor de Barcelona, podemos constatar que la pandemia se ha convertido en un motivo recurrente. Hemos visto una y otra vez figuras con mascarilla quirúrgica recorriendo el plano y las películas del D’A 2024 han abundado en la idea de vivir -y hacer cine- en las circunstancias impuestas por el dichoso coronavirus. Lo cual convierte a MMXX (2023) en el largometraje más emblemático del certamen. SIGUE LEYENDO EN http://cinentransit.com/da-2024/

Hojas de otoño, cines futuros

Del 10 al 19 de noviembre, L’Alternativa celebrará su trigésima edición. Es decir, el festival de cine independiente de Barcelona empezó más o menos a la vez que mi cinefilia, que floreció en unos años en los que, en plena adolescencia, mi curiosidad empezó a expandirse y me llevó a explorar el canon cinematográfico y el cine de autor del momento con creciente voracidad. Qué importante fue para mí, por ejemplo, un visionado memorable de Leningrad Cowboys Go America cierto día en el cine Casablanca y en compañía, si no recuerdo mal, de mis dos hermanos y mi cuñado. Nos partimos de risa y yo me hice un devoto admirador del estilo de Aki Kaurismäki: esos encuadres precisos, esos densos silencios, esas frases parcas y cortantes… Y, lo más importante, todo ello conjugado con una retranca irresistible.

Precisamente, el último largometraje de Kaurismäki, Kuolleet Lehdet (A.K.A. Fallen Leaves), abrirá el certamen en la proyección inaugural que tendrá lugar el día 10 en la filmoteca. Pero de lo que quería hablarles no es de eso sino de la magnífica cosecha de cortometrajes que se verá en el festival porque, un año más, el arriba firmante ha tenido la suerte de participar en la programación. Creo que se trata de una selección que responde al estilo característico de L’Alternativa, un estilo que refleja con precisión las maneras y los derroteros de un cine que, a lo largo de estos treinta años, se ha mantenido en los márgenes del gran complejo cinematográfico pero en el corazón de cierta inquietud ética y estética.

¿Y qué ha pasado en las tres últimas décadas? La revolución digital ha llevado a nuestros bolsillos aparatos que filman y reproducen con suma facilidad, y hemos acabado viviendo rodeados por un océano de imágenes sin aura, autogestionadas, banales o trascendentales según el caso. Por eso me parece significativo que una buena parte de los cortometrajes que veremos en L’Alternativa gire en torno a motivos íntimos o escenas cotidianas de familias y gente corriente recorridas por el misterio o cargadas de inesperada significación, como es el caso de Buscó a Satanás, encontró la familia (Miguel Ángel Fajardo), Aitana (Marina Aberti), Divlje cvijeće (Karla Crnčević), This Line Connects The Void (Tram Nghiem) o Amanecer (Martina Sáez Savi).

Otros films inciden en motivos parejos pero se van extraviando hacia formas más abstractas en cuanto al montaje y el tratamiento de la imagen, como pasa en Este agosto estuvimos grabando un retrato (Sofía Tudela), Please Make It Work (Daniel Soares), Arriba es abajo (Mariona Domènech), Los nadadores (Charlie López) o El naciente (David Pantaleón, que también traerá su largometraje Un volcán habitado, codirigido con José Víctor Fuentes). De hecho, habrá en L’Alternativa varios cortos de animación que recorren con inteligencia la senda de la radicalidad y la abstracción: ahí están Beautiful figures (Soetkin Verstegen), Heliotrope (Janie Geiser), Mini-mini-pokke no okina niwa de (Yoko Yuki) y Ce qui bouge est vivant (Noémie Marsily).

Lo abstracto, no obstante, no está reñido con lo ensayístico, con la articulación de un discurso, como vemos en Non te vexo (Xacio Baño) o en films abiertamente políticos -aunque cada uno a su manera- como Mother Earth’s Inner Organs (Ana Bravo Pérez), El polvo ya no nubla nuestros ojos (Colectivo Silencio), Dildotectónica (Tomás Paula Marques) o Máxica Neves no Nadal (Víctor Soho). La propia forma de combinar, rimar o confrontar imágenes es un gesto político y revolucionario en Vuelta a Riaño (Miriam Martín), Fred cancelado (Natalia Lucía) o Le Film que vous allez voir (Maxime Martinot). Como lo es también el hecho de comentar ante el espectador lo que estamos viendo, a la manera de Al borde del agua (Iñigo Salaberria y Maria Elorza) o Avitaminosis (Kateryna Ruzhyna).

Aunque, si la política implica una meditación constante sobre el futuro que queremos, no hay nada más político que acercarse a la juventud y darles la palabra, como hacen los autores de Ruinas futuras (Elvira Arbós, Francisco Armenteros, Ran Chen y Carolina Sánchez) y Nos îles (Aliha Thalien), donde la presencia de una roca misteriosa en el litoral nos aproxima inesperadamente al territorio de lo fantástico. Al final, la sombra de Méliès parece recorrer secretamente todo el cine, en el fondo un arte siempre cercano al arcano, al misterio. Y por eso algunos de los cortometrajes del certamen son también variaciones extravagantes e insospechadas sobre los motivos y texturas del género fantástico en sentido amplio: The Secret Garden (Nour Ouayda), Why Are You Image Plus? (Diogo Baldaia), Trouble (Miranda Pennell) y Aqueronte (Manuel Muñoz Rivas).

Todos esos cortometrajes se podrán ver en cinco sesiones tituladas Ascendentes, Atisbos, Despropósitos, Ensoñaciones y Heridas, cinco programas variados y estimulantes que serán proyectados en el auditorio MACBA. En paralelo, habrá también largometrajes, charlas y otras actividades en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, el Maldà, la filmoteca, el Zumzeig y la ECIB. Y, en enero, el festival tendrá continuidad en la red, concretamente en Filmin. L’Alternativa, en suma, es una invitación a disfrutar y a seguir agrandando nuestra curiosidad, como empezó a hacer un servidor hace treinta años. Porque, como decíamos, lo que veremos es efectivamente una alternativa a lo convencional pero, en el fondo, se trata del fenómeno cinematográfico en toda su amplitud, del centro de la cuestión. Quedan formalmente invitados, no se lo pierdan.

D’A 2021 – La historia ha terminado

Ha vuelto a morir el cine. No es la primera vez que tenemos la impresión de haber dejado definitivamente atrás toda una cultura sobre lo que comparece en las pantallas y sobre nuestra relación con esas imágenes. Previsiblemente, tampoco será la última. Pero esta es nuestra muerte del cine, la de una determinada generación o la de un instante concreto de la historia. Porque la muerte del cine no es un hecho sino una sensación, una inquietud sempiterna que se agudiza en momentos como el que venimos atravesando desde hace algo más de un año. SIGUE LEYENDO EN http://cinentransit.com/da-2021/